La demagogia
gubernamental y la Contrareforma de Peña
Los Falsos 10
beneficios de la Reforma energética
Por: Alfredo Bravo
La
propuesta de reforma energética, que más bien es un remedo de entrega de
nuestros recursos a las grandes transnacionales del petróleo, trajo consigo una
oleada publicitaria, que no sólo falta a la verdad sino que de manera lasciva
pretende distorsionar el fondo real del asunto, bajo el título “los 10 beneficios de la Reforma Energética” argumentación
que a nivel popular trata de difundirse,
veamos, sus argumentos demagógicos.
1. Lo
que busca la reforma energética es que el Artículo 27 de la Constitución vuelva
a decir lo que el presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, palabra por palabra.
La
reforma al Artículo 27 promovida por Cárdenas en diciembre de 1938 y su
aprobada en 1940 se encontraba circunscrita en un proceso histórico particular,
el proceso de expropiación del petróleo había sido una difícil decisión para el
ejecutivo, los grandes consorcios transnacionales del petróleo veían casi
imposible que el gobierno de un país subordinado como México tomara esa
decisión, debido a las represalias que probablemente tomaría el gobierno de los
Estados Unidos, en todo el proceso del litigio laboral que culminó en la
expropiación, las empresas se mostraron soberbias y prepotentes, sabedoras del
poder que ostentaban. La nacionalización se da en condiciones muy específicas,
Cárdenas tuvo que responder a las presiones no sólo de los consorcios, también del
embajador norteamericano. La expropiación se llevó a cabo con un inmenso
esfuerzo y con un litigio y pugna de parte de las expropiadas entre quienes
destacaban la Standard Oil y la Royal Dutch Shell, el pueblo apoyo masivamente
la Nacionalización en un movilización histórica el 23 de marzo de 1938, el
hecho de arrebatar a los privados transnacionales el petróleo fue un gran
avance, convirtiendo a nuestro país en punta de lanza en la materia en América
Latina. En 1938 está acción era de un gran sentido social, la posible
participación de los privados en este sector era desde mi punto de vista un mal
menor en ese momento, las empresas no aceptaron la expropiación y ahí un
elemento más de presión, la última en aceptarlo fue el Águila en el año de 1947
y el último pago por concepto de expropiación se hizo en 1962[1], de ahí que es hasta 1960
cuando se elimina la posible participación de la “sociedad”, por si fuera poco López Portillo en su periodo decreta
el área como estratégica. Siendo objetivos la aceptación de la participación en
1940 era un mal menor, en el 60 ese mal se erradico, y ahora el ignorante de
Peña trata de mostrarlo como un rescate del más puro nacionalismo, en acto
heroico para el beneficio del pueblo de México, esto dicho a la letra es falso.
Primero la sociedad no puede participar de este esquema, es un absurdo, debería
de ser franco y decir las grandes transnacionales participaran en contratos de
riesgo compartido; segundo, la esencia del pensamiento cardenista buscaba
rescatar de manos de los privados el petróleo en todas sus áreas, (Véase la
carta de Lázaro Cárdenas a Jesús Reyes Heróles del 30 de marzo de 1968) la
propuesta de Peña no es ni progresista ni nacionalista, es una de las
posiciones más retrogradas en la materia, pretende de facto entregar sin
argumentos claros a los privados una buena parte de los ingresos petroleros,
argumentando que el petróleo seguirá siendo nuestro.
2.
Con la reforma energética bajará el
precio de la luz y también del gas, energía abundante y más barata, gas natural
más barato, fertilizantes de mejor precio y más baratos.
El
gobierno federal fundado en los principios más recalcitrantes del liberalismo
decimonónico, insiste en el poco afortunado argumento de que los privados son
más eficientes que el estado y estimulados por las doctrinas morales de Adam
Smith, plantea el hecho de que al generarse una apertura, vía los contratos de
riesgo compartido con los privados, se dará una mayor competencia y es este el
mecanismo para fomentar una disminución de los precios, el planteamiento de la
apertura como medio para la promoción de la eficiencia y la competencia no es
algo nuevo, desde inicios de la década de los ochenta fue este el principal
argumento con el cual se llevó a cabo la privatización del aparato estatal, los
ferrocarriles, las carreteras, los fertilizantes, las telecomunicaciones etc.
Todos esto rubros se privatizaron y bajo el mito mágico del mercado, bajarían
los precios de los servicios y los productos que ofrecían, a treinta años de
implantación del modelo, los precios de estos servicios y bienes no es ni
barato ni eficiente. Podríamos dar múltiples ejemplos pero el más destacado es
el de las telecomunicaciones, de donde un destacado empresario mexicano pudo
despuntar para convertirse en el hombre más rico del mundo, Telmex fue
entregado a Slim a precio de ganga a una quinta parte de su valor, para el
momento de la compra su riqueza se multiplico en 555.55% solo por la
transacción ¡qué visionario! ¡Qué hombre tan inteligente! ¡es un líder
empresarial! Por si fuera poco hoy después de más de dos décadas tenemos las
tarifas más caras del mundo en telefonía, Según Reporte Indigo el magnate se prepara para invertir a través de
ocho empresas petroleras con las que consumó alianzas que van desde México,
pasando por El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras y Argentina. En
diciembre del 2006, Swecomex, subsidiaria de Carso Infraestructura y
Construcción (CICSA), una de las compañías del empresario mexicano Carlos Slim,
obtuvo un contrato de Petróleos Mexicanos para la perforación y terminación de
pozos petroleros en el sur del país, proyecto que tuvo un valor superior a 400
millones de dólares. ¿De esa eficiencia y apertura es de la que nos hablan? ¿es
así como abatirán los precios? Es evidente que lo que buscan es beneficiar a
los privados y a las grandes transnacionales. Otro tanto sucede con las
concesiones a las españolas para generar energía eléctrica y el mismo rumbo a
para explotación del gas shale que se ha dado en los Estados Unidos.
3.
Se crearan cerca de medio millón de
empleos adicionales en este sexenio y cerca de dos millones y medio de empleos
al 2025, el despegue de la industria petrolera beneficiará a todos los
mexicanos.
La
situación del empelo en México es alarmante, según cifras manejadas por CONEVAL
53.3 millones de mexicanos viven en situación de pobreza, más de 7 millones de
jóvenes no estudian ni trabajan y el 60% de la actividad económica es informal,
ante este desolador panorama en qué puede servir la generación de 500 mil
empleos, cifra que representa apenas el 7% de los jóvenes entre 14 y 29 años
que ni estudian ni trabajan, no es ni siquiera el 1% de la gente que vive en
pobreza extrema y representa el 0.4% de la población de nuestro país que, si
crece a la risoria tasa que plantea INEGI, se requerirían para el año 2018
11,300,000 empleos adicionales, con lo que sus famosos empleos generados apenas
alcanzan el 4.4% del crecimiento del empleo para 2018. Entonces ¿en qué
consiste la burla? Nuestro país ha llevado a cabo complejos procesos de
privatización en varios rubros como se menciona más arriba, la mayor parte de
los empleos que se han generado con dichas privatizaciones han sido empleos
precarios, sin seguridad social, ni prestaciones. Contamos con distinguidos
empresarios que forman parte de las listas de Forbes y una pobreza insultante,
después de 30 años de miseria y desolación generada por el modelo neoliberal
ahora vienen y nos dicen que si se privatizan los procesos de exploración,
explotación y refinación del petróleo crecerá el empleo, nada más falso, al
contrario al entrar la iniciativa privada lo único que se asegura es que los
empleos que se generen sean más precarios que los existentes, incluso, debido a
que al capital privado conviene por completo pagar menos y dar menos
prestaciones, se traduciría en más ganancias para ellos. La industria petrolera
no necesita despegar, el despegue de esta es significativo según Fortune y CNN,
PEMEX ocupa el lugar 36 en el ranking de las 500 mejores empresas a nivel
mundial, con un total de 125 mil millones de dólares en ingresos, es la segunda
empresa petrolera en ganancias antes de impuestos sólo detrás de Petrobras,
PEMEX es rentable y despegó, de lo que se trata ahora es de privatizar los
beneficios.
4. La
industria petrolera volverá a ser un motor del crecimiento económico de México,
al detonar inversión en nuevas áreas, cerca de 1% más de crecimiento en 2018 y
aproximadamente 2% más para 2025.
En
el año 2008 se trató de llevar a cabo una reforma energética que plateaba abrir
el sector a la inversión privada, el argumento fundamental hablaba de la
incapacidad de PEMEX para sostener los niveles de producción de ese momento, se
decía que las reservas de petróleo de nuestro país alcanzarían para apenas 10
años, ante el fracaso de la reforma las cifras económicas de las reservas
comenzaron a fluir, y algunos diagnósticos plantearon la existencia de reservas
hasta para 90 años al nivel de producción actual, con cifras del Sistema de
Información energética del Gobierno Federal tendríamos reservas de petróleo
para más de 40 años, sólo que dividen las reservas en Probadas, probables y
posibles, está categorización se ha convertido en una falacia catastrofista
para permitir la apertura al sector privado.
Según
cifras del US Energy information administration (EIA) nuestro país pasaría a ocupar
el número 10 de los países en cuanto a sus reservas de petróleo seis lugares
por encima del que ocupa el día de hoy, la diferencia de términos entre
reservas probables, posibles y probadas depende de los términos que cada país
establezca y del nivel de certeza que nuestro país dé, por ejemplo la
improbable realización de la explotación en aguas profundas debido a su costo y
falta de tecnología hace probables o posibles esas reservas, no quiere decir
que no existan, con este argumento pretende el gobierno plantear la baja
cantidad de reservas y justificar la inversión privada para incrementar las
reservas pero este argumento es total mente falso.
Nuestro
país es el octavo productor a nivel mundial según cifras de EIA, y se encuentra
entre las empresas más productivas a nivel mundial, según el reporte de
resultados petroleros de PEMEX a septiembre de 2012[2], la paraestatal tuvo una
utilidad antes de impuestos por $568,067 millones de pesos, los impuestos que
el gobierno cobró ascendieron a $626,263 lo cual genera una pérdida
considerable, el dinero recaudado va a parar directamente a los gastos del
erario, si el gobierno dejase de exprimir a PEMEX la inversión se podría
realizar sin problemas , ¿cuál es el fondo real del asunto? Las probables
ganancias para los privados, bajo los esquemas promovidos por el gobierno y los
medios de comunicación se plantea un 40% actividad privada 60% Gobierno,
estaríamos hablando de un monto de ganancias cercano a los $17,641 millones de
dólares anuales antes de impuestos ¿cuánto les quitará a las empresas privadas
el gobierno por impuestos? Del tamaño del diferencial será el boquete fiscal
que habremos de cubrir vía impuestos, el motor del crecimiento seremos una vez
más millones de trabajadores financiando el incremento de la riqueza de unos
cuantos, es falso que el país vaya a crecer, crecerán los activos de Slim y de
las grandes del petróleo mundial, que dicho sea de paso están en crisis y sus
rendimientos han bajado cerca del 10% de 2008 a la fecha, y el gobierno de Peña
los rescatará de su parasitaria crisis.
5. La
apertura de la industria eléctrica permitirá que fluyan grandes inversiones al
sector.
Solo
utilizare un breve ejemplo para describir la clase de inversión que en este
rubro pretende desarrollar el gobierno federal, para el último año CFE tiene pérdidas
cercanas $33,000 millones de pesos, derivados no de su ineficiencia o de su
mala operación, sino de los contratos otorgados a través de concesiones a los
privados, a través de la disminución en su capacidad productiva, ha reducido
intencionalmente la generación para comprar a los privados, beneficiándose las
españolas como IBERDROLA. En el caso de la operación de la zona centro se
extinguió Luz y fuerza del centro argumentando que tenía un costo de operación
superior a los $30,000 millones de pesos al año, en el primer año de la
extinción de dicho organismo en 2010, el gobierno federal otorgo contratos por
más de $100,000 millones de pesos para la operación de la zona centro, eliminó
46 mil empleos y de un golpe otorgo jugosas ganancias a los privados.
6.
Para obtener más beneficios del
petróleo, los mexicanos podemos decidir en qué proyectos nos conviene
asociarnos y en qué condiciones. Mayores beneficios de nuestro petróleo.
La
participación social en la toma de decisiones en México es un mito, si bien el
Art. 39 de la Constitución dice que la soberanía reside en el pueblo, sin
embargo 40 dice: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República
representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y
soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una
federación establecida según los principios de esta ley fundamental; y para
rematar el 41 establece que esa soberanía se ejerce a través de los poderes de
la unión. En nuestro país no existe la figura de plebiscito ni la del referéndum,
tampoco la de la consulta, no como instrumentos de toma de decisiones, por lo
que es una falacia total que el gobierno plantee que será la sociedad la que
decida. El problema no acaba ahí, o sea que nosotros los mexicanos ya decidimos
que una sarta de sátrapas a distintos niveles nos gobiernen, gracias a una
lámina, un bulto de cemento, o una tarjeta de soriana, y ahora ellos los
representantes populares se arrogan el derecho de decidir cómo y quién hace el
negocio. Si lo vemos de una perspectiva lógica no existe ninguna sociedad con
los privados que nos convenga, o acaso es conveniente que las grandes
transnacionales se apropien de una buena tajada de los recursos energéticos
para su beneficio personal, definitivamente no. Los beneficios del petróleo no
pasarían en definitiva por un esquema de inversión privada, veamos un ejemplo.
El sistema financiero tiene bajo su control más de $80,000 millones de pesos
por concepto de los fondos de ahorro para el retiro, por qué no reformamos esa
Ley de ahorro para el retiro, sacamos ese dinero de la banca privada y lo
utilizamos para financiar el sector energético, y los dividendos los repartimos
entre los pensionados con una serie de beneficios adicionales para el resto de
la sociedad, es decir inversión social y no privada; adicionalmente podemos
tomar fondos de las reservas del FMI que rebasan los 190,000 millones de USD,
en más de una ocasión se han utilizado como carnada para los tiburones de la
finanza internacional, usémoslos a favor de nuestra sociedad. Pero ¿por qué
habrían de darnos algo a los míseros mexicanos?
Es su país, ellos ganaron las elecciones y ellos son quienes saben lo
que más nos conviene ¿no? O cómo es que pretenden expandir los beneficios y la
toma de decisiones, otra mentira más.
7. Habrá
más recursos para el presupuesto y programas sociales, gracias a los nuevos
negocios en la industria energética.
De
hecho será al contrario, aproximadamente 40 centavos de cada peso del
presupuesto federal provienen de PEMEX, en 10 años los ingresos federales provenientes
del petróleo casi se duplicaron, es el sustento más importante de los ingresos
federales, para que los privados puedan intervenir en los procesos ligados a
los hidrocarburos y la industria eléctrica el gobierno propone dos puntos:
primero generar contratos de riesgo compartido, con lo que una parte de los
recursos que hoy genera quedarían en sus manos; segundo, la realización de una
reforma fiscal que incluya autonomía en ciertos rubros. ¿por qué la reforma
fiscal? Simple, al intervenir la iniciativa privad la parte de la actividad
económica de PEMEX que realizarían los privados y los montos de ganancia que se
apropiarían generarán un boquete fiscal, que sería del tamaño de los recursos
que se apropien menos los impuestos que el Estado les cobre, si las ganancias
que pueden esperar bajo el esquema 40% IP, 60% PEMEX, es decir los rendimientos
de los privados fueran de $17,641 millones USD antes de impuestos, suponiendo
que el Estado les cobrara 40% de impuestos, las utilidades después de impuestos
serían de $10,584.60 millones de USD, algo así como unos $138,520.66 millones
de pesos. Como sucede casualmente en nuestro país, los privados eluden y evaden
impuestos sin problemas, no pagarán esa cantidad, entonces ¿de dónde saldrá? De
nuestros bolsillos, más impuestos para los que menos tienen, ¡qué
progresistas!, por lo expuesto mienten, habrá menos recursos para el
presupuesto.
8. Los ciudadanos podrán vigilar las operaciones
e ingresos petroleros derivados de nuevos contratos.
En
el año de 2002 se público la Ley general de transparencia y acceso a la
información pública gubernamental, desde entonces se ha pretendido que los
ciudadanos tenemos acceso a la información pública, sin embargo en los términos
de la misma ley esta puede ser reservada, o secreta, y su revelación será
negada si pueda suponer un daño a las funciones del Estado o a las personas,
siempre desde un punto de vista restrictivo y, además, aquella que haya sido
declarada como tal por una legislación específica, ¿quién decide esto? Un departamento
de acceso a la información en la dependencia de que se trate, bajo este
mecanismo es imposible acceder a mucha de la información. En segundo término,
los contratos de las entidades públicas se encuentran a la vista de todos en
apariencia el día de hoy, por medio de la página de compranet, pero la
información que maneja esta página es insuficiente y muchas veces oculta datos importantes
sobre los proveedores o la forma en que acceden a las adjudicaciones directas o
a las licitaciones. Por lo que los mecanismos de acceso a la información no
están garantizados.
9. CFE
y PEMEX se fortalecerán para darle competitividad a México.
Por
los argumentos expuestos PEMEX y CFE son totalmente competitivas a nivel mundial,
son empresas líderes en su ramo con márgenes de producción elevados, el
gobierno miente, lo que no permite que se fortalezcan aún más es el interés de
la iniciativa privada por hacer el negocio de sus vidas.
10. Se reorganizará la industria eléctrica
para garantizar tarifas competitivas a los hogares, la industria y el comercio.
El
consumo doméstico hoy representa un factor de contaminación importante, pero no
sólo esto, el gasto de las economías domésticas es absurdo, los avances
científicos y técnicos dan hoy para promover fraccionamientos autosustentables,
que a la vez generen energía eléctrica para el circuito externo, es simple la utilización
de celdas fotovoltaicas, generadores eólicos y calentadores solares disminuiría
en la mayoría de los hogares el consumo de gas y energía eléctrica a cero,
incluso los hogares podrían transferir o vender sus excedentes de energía eléctrica
a CFE, con eso los costos del consumo doméstico se anularían prácticamente y la
contaminación se reduciría de manera considerable ¿por qué no transitamos hacia
formas más sustentables? Es mejor mantener el negocio de unos cuantos y seguir
hundiendo al resto de la sociedad en la miseria, si se genera más energía
sustentable y barata se beneficia al grueso de la sociedad, y no se trata de
tecnología que no esté a nuestro alcance, el precio por ejemplo de un
Calentador solar para seis personas oscila entre los $8,000 con un periodo de
vida de 12 años aproximadamente, $666.66 pesos por año.
La
reforma energética del gobierno federal raya en el absurdo, es una auténtica
burla a nuestra capacidad como pueblo para organizarnos, PEMEX y CFE no son ni
ineficientes, ni poco productivos, nos encontramos ante las dos empresas
estatales más importantes en la historia del país, que han logrado sobrevivir,
aunque de manera parcial a los embates de la ola privatizadora, se construyeron
a partir del esfuerzo y trabajo de millones de mexicanos y debemos de verlas no
como nuestro legado o el futuro de nuestros hijos, debemos de verlas como lo
último que nos queda para poder garantizar nuestra permanencia como país y
poder financiar parcialmente los gravísimos problemas de desarrollo que
enfrentamos, entregar PEMEX y CFE a los privados no sólo traiciona los principios
del cardenismo, además atenta contra la manutención de nuestros recursos
naturales y poner un freno al grave proceso de absorción que nuestro país
padece a manos de los Estados Unidos. Ya los comuneros de Cherán, las
autodefensas de Aquila y otras regiones de Michoacán, los Yaquis en Sonora, las
policías comunitarias de Guerrero, los hombres y mujeres de Wirikuta, la APPO
en Oaxaca y los zapatistas han marcado el Rumbo, el neoliberalismo ha perdido
fuerza, sus aires privatizadores no han dejado de soplar, siguen llevando
destrucción y pobreza a nuestros pueblos, pero está débil y nuestra fortaleza,
la última, está en la organización, ahora el viento que sopla debemos de ser
nosotros y derribar al imperio, con la esperanza de un mejor mundo para todos, en
el horizonte se miran tiempos oscuros, va llegando la hora de hacer luz con
fuego, de ese fuego que hace arder los espíritus, ¡NO A LA REFORMA PRIVATIZADORA DE PEÑA! ¡NO AL SAQUEO DE LOS RECURSOS
DE NUESTRA NACIÓN!
[1]
Silva Herzog, Jesús, “Historia de la expropiación de las empresas petroleras”,
UNAM: Instituto Mexicano de investigaciones económicas, México, 1964, pp.
204-205.
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